martes, 5 de abril de 2016

Alexander Duarte un ejemplo de superación

Alexander Duarte un ejemplo de superación




Una historia que es ejemplo de perseverancia y superación es la que protagoniza arriba de su bicicleta Alexander Duarte, joven mariarense de 23 años de edad que pese a no tener su pierna derecha, practica ciclismo de ruta y pista sin complejos ni tabúes.

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Sus complejas historias personal y deportiva van unidas desde hace tres años atrás cuando un accidente de automovilístico lo dejó discapacitado. Un choque frontal con un auto provocó que Alexander Duarte perdiera su pierna derecha cuando tenía 20 años. “Fue un antes y un después -recuerda-. Cuando te pasa algo así, tu mundo se desmorona. Te deprimes, las relaciones familiares se resienten y se desequilibra todo tu  entorno. Sentí que estaba en un túnel de oscuridad y tristeza, pero también hubo un despertar”, matiza el ciclista. Aquel fue el comienzo de su carrera.
Un complicado escenario para un joven con infinidad de sueños por cumplir, que si bien al principio cayó en un estado de depresión, al tiempo logró salir adelante gracias al apoyo de sus familiares y amigos, y de la mano de un deporte que partió como parte de su terapia de recuperación, pero que con el tiempo dio un giro importante en su vida, para terminar integrando la selección de ciclismo del estado Aragua.





“No resulta fácil asumir de la noche a la mañana que ya no tienes una parte de tu cuerpo, es difícil adaptarse al cambio. En ese momento lo peor te pasa por la mente y crees que la vida se acabó en ese instante y que ya nada tiene razón de ser. Gracias a Dios y el apoyo de mis familiares y amigos, logré sobreponerme al acontecimiento y hoy por hoy me siento feliz y contento de conservar mi vida y estar junto a las personas que quiero”, dijo el chico.
Alexander desconocía el mundo de la discapacidad; no tenía ni idea de cómo era. Pensaba que, al estar así, el sistema debería facilitarle las herramientas para llevar una vida normal. Una prótesis fue la solución.
Aquella “revolución interior”, como él mismo la denominó, la canalizó a través del deporte. Pero, como toda experiencia en la vida, el inicio en esa nueva etapa no fue fácil para él, ya que las primeras experiencias fueron de dolor, mientras se acostumbraba a la prótesis que ahora sería su apoyo de por vida y porque apenas se subió a la bicicleta se cayó; caída que a la larga fue una anécdota más de muchas que empezaba a experimentar.
“Lo principal es el empeño de uno, la fuerza de voluntad. Si uno tiene eso, puedes hacer todo. La discapacidad no debe impedirte hacer cosas. A mí, al principio me costó por el tema de la precisión que hay que tener en los pedales, pero después cada vez me superé más y ahora tengo buen manejo. Me siento feliz por eso”, señaló.
Toda esa situación significó un gran aprendizaje para este mariarense, ya que comenzó su lucha por darse una nueva oportunidad en la vida y ser un hombre útil y así demostrarle al mundo que todo ser humano tiene las herramientas necesarias para desarrollarse en esta sociedad y lograr las metas que desee.
“Antes de tener el accidente, solía jugar béisbol, baloncesto, practicaba karate do, taekwondo y potencia a manera de hobbie. Hoy por hoy veo en el deporte ese alimento para mi espíritu y me da la energía que necesito para no desmayar y salir adelante”, confesó.
La experiencia le confirmó que tenía aptitudes pero, también, que le faltaban recursos y técnica. Entendió que si quería seguir siendo la persona que era, tenía que trabajar, mejorar, valerse por sí mismo.
Sobre la prótesis, Alexander mencionó que al principio le molestó, le costó agarrarle el ritmo por el tema de la sensibilidad, pero gracias a la perseverancia se pudo adaptar a ella, pedalear sin problemas y convertirse en ciclista de alto rendimiento.
“Me gustaría poder tener el apoyo del Estado o el Gobierno nacional, porque la prótesis que utilizo no es la indicada para este tipo de deporte y yo no cuento con los recursos económicos para poder costearme una”, aseveró el joven.
Aunque todavía no ha tenido su primera competencia como selección de Aragua, ha participado en varios festivales y competencias locales. Su meta es poder integrar la selección nacional y defender los colores de Venezuela en el exterior.
“Mi mayor inspiración en el deporte es el campeón mundial merideño Víctor Hugo Garrido, quien vivió una experiencia similar a la mía y con su empeño y constancia logró superar los obstáculos que le presentó la vida”, dijo el pedalista, quien también sueña con convertirse en campeón del mundo.
Aunque le falta mucho camino por recorrer arriba de su bicicleta, el futuro de Alexander augura muchos triunfos y aplausos, debido al ejemplo de superación que significa su historia y el mensaje motivador que desea transmitir a quien en este momento lo necesite.

Andreína León
fotos | Luis Ovalles

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